O Vao ... Castillo de sueños - La afición jugará un papel tan importante como necesario

Los siete partidos sin ganar que lleva el Vecindario no significan nada, esto mismo se avisó el día del Alcalá, que venía en medio de una mala racha y pasó lo que pasó, y ese día el Coruxo hizo el peor partido de la temporada y con una rara mezcla de confianza. Las confianzas en el fútbol significan que antes del partido y sin darse uno cuenta ya se tiene un gol en contra. Al rival, con el balón si se puede, hay que machacarlo y rematarlo, y al final del partido felicitarlo por haber sido un digno rival, siempre deportividad

En la anterior jornada, ante el Lugo, el Coruxo jugó el partido más inteligente de toda la temporada, se jugó para puntuar y creyendo en todo momento en el resultado, Josiño Abalde supo trasladar una serie de prioridades y que después los jugadores lograron ejecutar. Esta es la principal motivación incluso por encima del juego más o menos estético, ganar será lo único que se recuerde ya que sin ir más lejos en la primera vuelta el Coruxo había puesto el fútbol y el Vecindario se había llevado los tres puntos con el ajustado 1-0. O Vao, debería ser el domingo ese campo difícil que todos conocen, martillo dominante que ejerce la afición con esa agobiante presión, el fortín a toque de corneta cuando el Coruxo se va al ataque descarado, ganar, ganar y ganar, este es el estribillo que debe reinar en la mente de todos.

Dos importantes bajas en la línea de contención viguesa, Aitor Pastoriza, expulsado en el Anxo Carro por doble amarilla, y Antón por acumulación de tarjetas. Y en el Vecindario la ausencia de David Dorta, también por cumplir el ciclo de tarjetas. Empate sin goles en la pasada jornada, si el Coruxo frenó al líder, el Vecindario también frenó al Castilla, con los blancos dominando el partido pero que no llegaron a rentabilizar las ocasiones de gol. En otro orden, destacar que este Coruxo es mucho más equipo de lo que marca la tabla, es algo que Josiño Abalde lo sabe muy bien ya que consiguió crear un equipo con fútbol que sabe sufrir cuando es necesario, y por eso que este próximo domingo en O Vao se espera a un Coruxo encorajinado y a por los tres puntos.

En el fútbol no es sólo la calidad de un equipo, mas bien es tener jugadores que lleven a la practica lo que se pide desde el banquillo, o lo que es lo mismo que decir que el fútbol vive de los recursos, pero el recurso no debe confundirse con la obcecación, es ahí donde el equipo de Josiño Abalde debe tomar la debida lectura del C.D. Lugo, que el domingo tuvo el balón pero no las ideas, ni ejecución de golpeos con dinamismo y chispa, y el Coruxo cada vez que se lo proponía era capaz de dormir el partido hacia las zonas alejadas de su área. El domingo será un partido muy similar, ya que el Vecindario jugando como visitante encaje casi el triple de goles que en casa y lo mismo consigue el doble de puntos en casa que jugando fuera. La clave una vez más ya estará en la competitividad de O Vao ...