«El empate no le vale ni al Universidad ni al Vecindario»

«El empate no le vale ni al Universidad ni al Vecindario»

Alberto Artiles Las Palmas de Gran Canaria CANARIAS 7

Aún por definir el futuro de ambos en la categoría, con perspectivas y ambiciones antagónicas, la cordialidad y el respeto reina en los días previos del partido que puede marcar el final de la temporada del Vecindario y el Universidad, los dos representantes del fútbol canario en Segunda B.

Tino Déniz, debutante con la permanencia por reto, y José Juan Almeida, favorito por aspirante al ascenso, en un encuentro propiciado por CANARIAS7 subrayan la importancia de los puntos en disputa el próximo domingo en el municipal de Vecindario para la consecución de sus objetivos a falta de solo dos jornadas, las últimas, de la liga.
Por deferencia al anfitrión en el duelo insular, toma la palabra Déniz: «Este partido es muy importante para nosotros. Tras un mes de marzo muy malo, en abril no hemos perdido, tampoco ganado, por lo que necesitamos el triunfo para alejarnos de la zona de descenso», asevera el albinegro, al que debate Almeida redoblando sus inquietudes.

«A pesar del triunfo contra el líder, el Lugo, el pasado fin de semana, seguimos fuera de los puestos de promoción ascenso y, a falta de tan pocas jornadas para finalizar el calendario, a nosotros tampoco nos vale el empate», afirma el preparador del Universidad. Déniz no vaticina, por las urgencias, un partido con lustre: «Los dos equipos necesitamos los puntos y nos conocemos a la perfección. Será un partido muy igualado, pero espero que el factor campo nos ayude».

En una tertulia de fútbol sin aristas entre los dos técnicos, los buenos deseos sirven para zanjar cualquier atisbo de rivalidad institucional. «Confío en que nosotros podamos luchar por el ascenso y que el Vecindario se salve. No podemos pactar de antemano el empate, puesto que a ninguno nos vale», bromea Almeida, quien encuentra un aliado en Déniz: «Un punto no le vale a ningún equipo», concluye el técnico blanquinegro antes de estrecharse la mano sincero con su oponente y, sin embargo, amigo Almeida.